
El sabado pasado, en el bar situado en Brown 691, Juliana denunció que intentaron violarla , ingresó en el baño de hombres y comenzó a sufrir un fuerte acoso por parte de un grupo de varones que amenazaban con abusar de ella por haber entrado allí.
La chica asistió con varios amigxs y en un momento de la noche sintió la necesidad de ir al baño, pero en el de mujeres había mucha demora. “Yo necesitaba ir urgente y había muchísimas chicas adelante. Al lado mío, estaba el baño de hombres vacío. Pedí permiso para entrar y me hicieron una seña para que pase, obviamente nunca se me ocurrió que me podía pasar algo”, expresó Juliana en una carta que publicó en su cuenta de Facebook.
La joven oriunda de Berazategui e identificada como Juliana Guglielmi, se presentó en la Comisaría 1ª para radicar una causa. Los dueños del local se comunicaron para expresar su indignación.
“Una vez que entré y cerré la puerta, empecé a escuchar del otro lado cómo se reían y preguntaban qué hacía yo ahí y que, como estaba adentro, me podían hacer lo que querían. Mi primera reacción fue sostener la puerta con la mano y decirles que me dejen de joder, a lo que uno me la empezó a acariciar y decirme cosas, entre ellas y las que más recuerdo, amenazarme que me iban a violar entre todos, literalmente en un momento dijeron: “Y después se quejan cuando las violan”, agregó juliana.
Ante esa situación, Juliana comenzó a sentir miedo. Desde allí, comenzó a escuchar los gritos desesperados de una amiga que la esperaba afuera, porque los acosadores quería cerrar la puerta principal de baño para quedarse con ella adentro y, así, atacarla sin que nadie los viera.En ese momento, miró para abajo y salió corriendo. “Un hombre de seguridad que al parecer entró porque escuchó algo- me detuvo y me dijo que no podía entrar ahí. Yo solo quería salir de ese lugar y no miré a nadie. Me encontré dos amigos afuera, me puse a llorar y les expliqué como pude la situación”, remarcó.
Juliana empoderada lo expresó por facebook y gracias a ello salvó a muchas que podrian pasar por la misma situación.
Ya no estamos solas y no nos tiembla la mano.